Humberto vive en la comunidad de Mata de Plátano donde solo hay un centro de salud primario. Nació con una discapacidad que le limita en algunos aspectos de su vida, pero con su perseverancia, el amor de su familia y la ayuda de NPH sus barreras se difuminan.
Queremos contarte la historia de Humberto, cuya vida ha mejorado significativamente gracias a la terapia que hace en el Centro Familiar San José de NPH Honduras.
Humberto nunca había podido tener acceso a terapia a pesar de su discapacidad, la terapia física para personas con necesidades especiales no es común en países como Honduras y es todavía menos accesible si no se vive en la capital. El Centro Familiar San José, ubicado en el pueblo montañoso de Mata de Plátano, fue inaugurado en 2019. El Centro brinda apoyo a niñas, niños, adolescentes y familias en situaciones de vulnerabilidad y riesgo de exclusión social mediante tutorías, terapias, empoderamiento juvenil, atención médica y asistencia nutricional, sin este Centro Familiar las familias nunca podrían acceder a estos recursos básicos.
Humberto ha podido desarrollar habilidades motoras finas, puede sostener un lápiz, pincel y colores, y ha aprendido a organizar sus cosas y a reconocer el alfabeto. Humberto asiste a la escuela toda la semana, donde realiza actividades visuales adaptadas a su estilo de aprendizaje. Por las tardes, está en casa con su cuidadora, hermano o padre, disfrutando de la televisión y jugando. Aunque a veces va a misa con su familia, evita los sonidos fuertes que le asustan.
Durante los fines de semana, utiliza su colchón o silla de ruedas para moverse y realiza actividades como pintar, jugar con plastilina y con la pelota. Ahora, Humberto puede leer algunas palabras y entiende lo que la maestra escribe en la pizarra.
A pesar de su movilidad limitada, ha aprendido a moverse independientemente en su colchón y a controlar su cabeza. El Centro Familiar además ofrece capacitaciones y talleres para que las familias como la de Humberto puedan tener más recursos y conocimientos para seguir creciendo junto a sus hijos con discapacidad.
María trabaja en el Centro Familiar San José desde 2021 como maestra de educación especial. María se encarga también de adaptar las materias como matemáticas para poder reforzarlas con niños como Humberto. María destaca que Humberto es un niño activo que disfruta aprendiendo. Necesita atención continua, especialmente al comer, para evitar atragantamientos. Pero es un niño muy dedicado y con un fuerte apoyo familiar.
“El desafío que me encuentro constantemente en mi trabajo es mostrar a la gente que una discapacidad no es ninguna limitación para aprender y poder vivir en sociedad” – comenta María.
En las clases los compañeros de Humberton le incluyen en las actividades, y ahora él también es capaz de expresar como se siente y lo que quiere. “Mi deseo es que Ángel y su familia sean un ejemplo de perseverancia y amor, un ejemplo de la importancia de la familia. Espero que Humberto pueda seguir avanzando y siendo cada día un poco más independiente, comunicativo y pueda alcanzar todo su potencial.” – dice María.
En 2023, NPH realizó 7.057 servicios de terapia (ocupacional, física,del lenguaje, del arte…) a niños y niñas en los nueve países donde tenemos programas en América Latina.
Es gracias al apoyo de nuestros padrinos, donadores y alianzas que podemos seguir ofreciendo una oportunidad a más de 800 niños, niñas y jóvenes que forman parte de nuestros programas con necesidades especiales. La Fundación NPH sigue trabajando sin descanso para que los niños y niñas con discapacidad tengan acceso a sus derechos básicos, pero también puedan desarrollarse, incluirse en su comunidad y ser lo más independientes posible.
Felix y Juan llegaron a NPH Honduras mientras estaban grabando el documental de la Fundación NPH para el programa Pueblo de Dios de RTVE, fue en ese viaje que decidieron convertirse en padrinos.
En 2022, la Fundación NPH tuvo el honor de ser partícipe del programa Pueblo de Dios de TVE2 y RTVE, y en colaboración se hicieron una serie de cuatro documentales sobre el trabajo de NPH en Honduras. Felix y Juan formaban parte del equipo de cámaras de RTVE que nos acompañó a Honduras, durante sus días en NPH conocieron los programas, a los empleados, las instalaciones y a muchos de los niños que reciben el apoyo constante de NPH.
“En mi viaje a Honduras con NPH tuve la oportunidad de conocer de primera mano el trabajo que allí llevan a cabo. Los hogares de acogida de niños en situación de vulnerabilidad les proporciona unos espacios de convivencia con menores de su edad, atendidos por cuidadores, voluntarios y profesores, proporcionándoles una familia, una educación, unas condiciones de desarrollo sólidas hasta que alcanzan la mayoría de edad. Aparte de la escuela cuentan con talleres de oficios donde a medida que van creciendo pueden optar por iniciarse en electricidad, carpintería, etc.” – explica Félix sobre sus días en el Rancho, las instalaciones principales de NPH Honduras.
A su vuelta a España y tras grabar los documentales, ambos decidieron convertirse en padrinos con la Fundación NPH y apadrinar a dos niños que actualmente están en el programa de NPH Honduras y a los que pudieron conocer durante su estancia allí, de esta manera poder seguir apoyando nuestra labor.
“Trabajo como cámara de televisión y en los últimos 15 años he grabado con numerosas ONG’s por diversos países de África, América Latina y Asia.” – explica Juan sobre su experiencia con NPH – “En marzo de 2022 tocó visitar Honduras para la grabación de una serie de programas documentales con NPH, organización que no conocía. Visité con mis compañeros el Rancho Santa Fe y nos alojamos allí durante una semana, en la que grabamos sus estupendas instalaciones y actividades. Allí fui testigo de la gran labor que realizan los tíos y las tías y, entre plano y plano, me impregné de la alegría de todos los niños y niñas que viven allí.“
Durante la grabación de los documentales, además tuvieron la oportunidad de visitar los diferentes programas que NPH tiene en Honduras, desde el centro comunitario en Mata de Plátano, hasta Casa Ángeles, que acoge a niños con necesidades especiales en Tegucigalpa.
Después de estas visitas, Félix destaca: “Pero su labor no solo se queda en la infancia; también ayudan y asesoran a las familias de las comunidades a las que pertenecen los niños, tratando de abordar otros problemas del tejido social hondureño, como el empoderamiento de la mujer, la violencia, el machismo etc. Una experiencia muy recomendable y enriquecedora, un gran ejemplo de cómo proteger a los más necesitados, y de educar a esas generaciones que son el futuro de Honduras. Y todo esto conviviendo en sus sedes, compartiendo tiempo con educadores, niños, voluntarios…. en definitiva toda la gran familia de NPH Honduras.“
Ahora ambos se cartean con sus ahijados y pueden ser partícipes de su desarrollo y progreso durante el año.
“Fue un privilegio conocer a las personas dedicadas a ayudar a estos pequeños, empezando por el director de NPH, Xavier Adsarà. Me emocionaron especialmente la historia de Doña Margarita y Don Virgilio en Mata de Plátano; la de Jairo y su padrino español, con el que mantiene el contacto desde como uno más de la familia desde hace años; la existencia del hogar de los abuelos y Casa Ángeles. Estos viajes en los que te presentan realidades diferentes a la nuestra siempre hacen que vuelva a casa algo impactado y cambiado. En esta ocasión, Xavier y NPH han conseguido que, además, vuelva con una pequeña apadrinada. Gracias por vuestra labor” – explica Juan.
💙 Apadrinar a un niño o niña con NPH nos permite ser una diferencia en su vida. Tu apadrinamiento además permite cubrir las necesidades básicas de los niños como educación, alimentación, ropa y atención médica. ¿Te gustaría cambiar la vida de un niño vulnerable junto a NPH?
Durante el 2023 hemos vivido cosas increíbles en la Fundación NPH. Hemos podido celebrar 20 años de la Fundación NPH en España, seguir empoderando a familias gracias a la expansión de los programas comunitarios y hemos continuado sin descanso luchando porque los derechos de la infancia más vulnerable se cumplan.
Todos estos logros, retos, transformaciones y actividades las compartimos, como parte de nuestro compromiso de transparencia, en la memoria anual de 2023 de la Fundación NPH. Como cada año, ponemos a disposición de socios, padrinos, donantes y alianzas el trabajo que la Fundación NPH ha realizado desde España durante el año 2023 para los programas de México, Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, República Dominicana, Haití, Perú y Bolivia.
El director de la Fundación NPH y Presidente de la Asociación Europea de NPH, Xavier Adsarà, empieza la memoria con un mensaje claro de agradecimiento a todas aquellas personas que nos han acompañado durante el 2023: “Queremos agradecer de todo corazón a todas las personas que nos habéis acompañado a lo largo de estos 20 años, construyendo una fundación NPH sólida, comprometida y entregada a la misión de NPH. ¡Con vuestro apoyo, solidaridad y compromiso, seguimos transformando vidas en América Latina!”
En 2023 celebramos 20 años desde que la Fundación NPH abriera por primera vez su oficina de recaudación en 2003 para apoyar los programas de NPH en América Latina y El Caribe. 20 años acercando y trabajando junta la población española. Para celebrar el aniversario tuvimos varios eventos y una Cena Solidaria en Barcelonaen la que participaron la directora de NPH El Salvador y la directora del Hospital St. Damien en Haití.
Logros 2023
Durante el 2023 nuestros logros han sido muchísimos, contamos con el apoyo y confianza de 434 padrinos, 216 socios colaboradores apoyando programas y más de 50 alianzas con diferentes empresas y asociaciones comprometidas con nuestro trabajo.
Transparencia
Como parte de nuestro compromiso de transparencia, se pueden consultar nuestras cuentas, las cuales sometemos a un proceso de auditoría externa y al control de NPH Internacional, las hacemos públicas y las depositamos en el Ministerio del Interior.
En 2023 las aportaciones de socios, donantes, padrinos y empresas supusieron el 90% del total de nuestros ingresos, nuestros eventos y actividades supusieron el 9% y las subvenciones concedidas por diferentes administraciones públicas, el 1% restante.
De estos fondos, el 71% se destinaron directamente a los programas desarrollados por NPH en América Latina y el Caribe. El 16% se dedicó a acciones de captación de recursos y una importante labor de sensibilización que alcanza a toda la sociedad española, y el 13% cubrió los gastos administrativos y de gestión de la Fundación.
Gracias a los padrinos, a las personas socias, a nuestras alianzas, a las empresas y fundaciones que confían en nuestro trabajo, y a los voluntarios que nos apoyan siempre en lo que necesitamos. También a las personas que nos siguen y apoyan en redes sociales, a las que se acercan para conocer nuestro trabajo y a las que hacen donativos cuando estalla cualquier conflicto o emergencia humanitaria. Juntos conseguimos que la infancia más desprotegida en América Latina y el Caribe pueda tener un presente y un futuro mejor.
Henry es un niño de tres años que fue diagnosticado con un tumor de Wilms cuando tenía 18 meses. En el Hospital St. Damien, se sometió a dos operaciones en el lapso de un mes. El Hospital St. Damien es el único hospital en la capital con oncología pediátrica especializada.
Después de ser amamantado, Henry comenzó a perder peso de manera notable. Se quejaba mientras dormía y su vientre estaba hinchado. Su madre, Farah, consultó varios médicos, el último Dr. Harry Jeudi, la remitió al Hospital Pediátrico St. Damien. Su madre no sabía qué le pasaba a su hijo y estaba devastada.
Fue aquí donde realmente la explicaron qué le estaba sucediendo a Henry. Su tumor fue detectado en su riñón izquierdo. En este caso había dos opciones: el niño podría morir o ser tratado en el Hospital Universitario de Mirebalais, fuera de Puerto Príncipe.
St. Damien es el único hospital en Puerto Príncipe con un centro de oncología pediátrica. Aunque el Hospital Universitario de Mirebalais también ofrece atención de calidad, se encuentra a 55 km. Para salir de la capital, hay que pasar por varios territorios ocupados por pandillas y barricadas, no es un viaje fácil y mucho menos con un niño enfermo. Además, a finales de septiembre de 2023, este hospital fue atacado y vandalizado por pandillas fuertemente armadas. Así que Henry fue tratado en St. Damien.
La familia, que anteriormente vivían en Girardo, tuvieron que ser evacuados cuando las pandillas invadieron el área. Durante estos ataques, su padre recibió un disparo en el brazo. El viaje de Henry ha sido muy difícil. Una semana después de la operación para remover el tumor, Henry sufrió una obstrucción intestinal y tuvo que ser operado nuevamente dos semanas después. Luego de eso, estuvo en cuidados intensivos durante un mes sin poder comer. Fue una experiencia muy difícil para el personal y la familia.
Haití enfrenta una grave crisis debida a la agitación política y los disturbios civiles que siguen amenazando a más de 3 millones de niños y niñas, debido a esto el Hospital sufre escasez de medicamentos y personal médico capacitado, además de barreras financieras.
Para muchas familias llegar hasta la capital es casi imposible debido a la violencia extrema, las barricadas y los puntos de control en manos de los grupos armados. A pesar de las limitaciones económicas y de recursos, el Hospital St. Damien sigue atendiendo a más 50.000 niños anualmente y lograr resultados positivos en muchos casos.
Solo en 2023 el Hospital Pediátrico St. Damien realizó 617 consultas en oncología pediátrica, y trató 42 nuevos casos de cáncer.
Farah, la madre de Henry, ha expresado su satisfacción con la calidad del cuidado en St. Damien. Según su médico, la tasa de recuperación de Henry se encuentra entre el 70% y el 80%.
A pesar de todos estos desafíos, Henry está en el camino hacia la recuperación gracias al amor y la dedicación de su familia y el equipo médico de St. Damien. Se está recuperando muy bien y comenzó su primer año escolar. Su madre asiste regularmente a las citas y sigue meticulosamente las prescripciones de los médicos. Su historia es un testimonio de esperanza y resistencia frente a la adversidad.
La Fundación NPH sigue trabajando sin descanso en Haití gracias a un personal local dedicado e implicado a proteger a la infancia y salvaguardar los derechos humanos de la población haitiana.
💙 Puedes apoyar el trabajo de NPH apadrinando el Hospital St. Damien o a través de una donación puntual, de esta manera nos ayudas a proteger a la población haitiana y salvaguardar los espacios humanitarios.
El pasado miércoles 19 de junio celebramos la cena solidaria “Barcelona, Juntos Por Haití” en el Restaurante Metric de Barcelona. 144 personas asistieron a esta cena benéfica a beneficio del Hospital Pediátrico Infantil St. Damien de Haití.
Durante la emotiva velada, Patricia Soler, Presidenta de la Fundación NPH, compartió con los asistentes que NPH está celebrando en 2024 70 años defendiendo los derechos humanos de la infancia, de la juventud y de las comunidades más vulnerables en América Latina, mientras que Xavier Adsarà, Director y secretario general de la Fundación NPH, dedicó unos minutos a explicar la dramática situación que se vive en Haití así como el impresionante trabajo que el Hospital Pediátrico St. Damien realiza en medio de una guerra civil, para seguir salvando vidas humanas.
La cena, que se celebró en el Restaurante Metric de Barcelona, sirvió para acercar la realidad diaria del Hospital y de Haití, pero también acercar los programas de NPH a todos los asistentes.
Este evento no hubiera sido posible sin la participación y el corazón de Concepción García, más conocida como Cuca, que ideo esta cena y nos apoyó en la organización sin descanso.
En nombre de todo el equipo de la Fundación NPH, queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento por el apoyo incondicional que hemos recibido de organizadores, proveedores y asistentes en esta cena solidaria “Barcelona, Juntos por Haití”. Gracias por ser parte de esta hermosa noche y por dejarnos compartir el trabajo del Hospital St. Damien de NPH Haití.
Los programas de educación y salud de NPH apoyan y empoderan cada año a más de 6.000 niños y familias vulnerables cada año en México, Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Rep. Dominicana, Perú, Bolivia y Haití. En Haití, además, con la suma del Hospital Pediátrico St. Damien, NPH atiende cada año a más de 80.000 niñas y niños enfermos y vulnerables.
Los beneficios de la Cena Solidaria “Barcelona, Juntos por Haití”, se destinarán a seguir salvando vidas desde el St. Damien Pediatric Hospital de Haití.
La familia Zaldivar de Honduras, es una historia que refleja la misión y el impacto del programa UnaFamilia Unida, nuestro programa de Reunificación Familiar.
En el corazón de cada familia, el amor y la unidad son pilares esenciales que sostienen la esperanza y la resiliencia. Los hermanos Zaldibar enfrentaron la realidad de llegar al programa residencial de NPH Honduras, pero ahora han encontrado el camino de regreso.
La historia de Yuri, la madre de estos cinco hermanos, es más común de lo que nos pensamos. En una sociedad donde ser madre soltera es todavía una estadística muy alta, sin recibir ayuda de los padres de sus hijos, la búsqueda de oportunidades se hace más complicada.
Cuatro de los hermanos Zaldibar ingresan en 2015 a NPH Honduras, derivados por el DINAF, el departamento de niñez hondureña, por una situación de inseguridad. Cuando Yuri tenía que salir a trabajar, los hermanos se quedaban en casa solos, muchas veces a cargo de Robert*, el hermano mayor. La familia vivía con muchas limitaciones económicas, el trabajo de Yuri era inestable y la familia dependía únicamente de los trabajos que ella podía encontrar durante el día, y cuando no podía encontrar nada llegaba a mendigar en las calles para poder mantener a sus hijos.
Debido a esta situación, los hermanos asistían intermitentemente a la escuela y su salud integral se estaba viendo comprometida, ya que muchos de ellos mostraban señales de desnutrición. Cuando ingresan en el programa residencial de NPH Honduras reciben la oportunidad de nivelar su educación y mejorar su estado de salud.
“Antes de NPH, mis hijos tenían que quedarse solos en casa mientras yo salía a trabajar. A veces tenía a alguien que podía cuidar de ellos, pero la mayoría del tiempo estaban solos y Robert cuidaba de sus hermanos menores. Soy madre soltera y no tenía trabajo fijo, lo que conseguía era de vez en cuando lavar ropa, limpiar casas… pero cuando no había trabajo, no tenía que comer y tenía que pedir dinero en la calle, era muy difícil para mí.” – comenta Yuri.
REINTEGRACIÓN FAMILIAR
¿Pero qué pasaría si esta familia pudiera recibir toda esta atención bajo el cuidado y amor de su madre? Gracias al programa UnaFamilia Unida el equipo de NPH Honduras se puso manos a la obra para la reintegración de esta familia, pudiendo ofrecer el apoyo necesario a Yuri para que sus hijos volvieran a casa.
Una de las necesidades más básicas para poder reunificar esta familia fue proveer una casa digna a Yuri, un espacio seguro donde cuidar de sus hijos. Yuri, además, ha encontrado un trabajo más estable como supervisora de máquinas de construcción.
“Hemos vivido un gran cambio. Gracias a NPH ahora tenemos nuestro propio hogar, lloro de alegría porque significa mucho. Ha sido un cambio radical, tener mi hogar me ha dado seguridad, y me siento fortalecida. Es una alegría tener el apoyo de NPH, porque ahora tengo la oportunidad de estar con mis hijos de nuevo.” – dice Yuri.
Otro de los pilares del programa es asegurar que los niños y niñas que se reintegran tengan todos sus derechos básicos cubiertos, como es el caso de recibir una educación. Ahora los hermanos asisten a la escuela de su comunidad, e incluso participan en actividades extraescolares. También se mantiene un monitoreo de su salud.
“Ahora puedo hablar con mis hijos y preguntarles qué quieren hacer en el futuro, mi hija Meylin*, por ejemplo, quiere ser trabajadora social como Julissa, la trabajadora social de NPH, para poder ayudar a más niños como ella.” – explica Yuri.
La familia visita a menudo el Rancho Santa Fe, las instalaciones principales de NPH Honduras, para mantener esa conexión con el resto de la familia de NPH y participar en las celebraciones que se organizan para los niños, niñas y familias de NPH.
Gracias a los esfuerzos incansables del programa UnaFamilia Unida y el compromiso inquebrantable de Yuri, estos niños ahora disfrutan nuevamente de la calidez y seguridad de estar juntos como familia, junto al acompañamiento de NPH. Una nueva oportunidad para un futuro lleno de esperanza.
La agitación política y los disturbios civiles siguen amenazando a más de 3 millones de niños y niñas, según UNICEF, la cifra más alta registrada en Haití.
Desde principios de este año, grupos criminales han tomado el control de grandes zonas del país, incluyendo un 90% de su capital, Puerto Príncipe. A pesar del entorno inseguro e incierto, NPH trabaja sin descanso a través de sus programas de protección y el Hospital Pediátrico St. Damien para proteger a las familias y salvar vidas.
A finales de abril, un consejo de transición de 9 personas asumió el poder en Haití. Según datos de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití, más de 2.500 personas han muerto o han resultado heridas por el caos que vive la isla desde enero. El consejo fue creado para elaborar un plan que restablezca el orden en Haití bajo amenazas de las pandillas. Sus nueve miembros deberán organizar unas elecciones democráticas que están previstas para febrero de 2025.
PROGRAMAS COMUNITARIOS DE NPH
A finales de enero, un total de 900 escuelas habían cerrado temporalmente, sobre todo en Puerto Príncipe, privando a unos 200.000 niños de su derecho a la educación, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
En mayo, la escuela FWAL (Father Wasson Angels of Light) para estudiantes de la comunidad y el programa “St. Germain”de educación especial para menores con discapacidad, reiniciaron sus clases. Para la niñez que vive en medio de disturbios civiles y violencia urbana, las escuelas siempre han sido más que lugares de aprendizaje: proporcionan una sensación de normalidad, rodeados del apoyo de docentes y compañeros, así como acceso a comidas escolares.
El director de NPH en Haití está buscando formas de trasladar a los estudiantes del programa educativo “Don Bosco” en el barrio de Tabarre, debido a la proximidad a los disturbios civiles.Esta decisión no ha sido fácil, ya que las circunstancias personales y familiares de cada estudiante son muy diversas y requiere considerar aspectos como la medicación que toman, necesidades especiales que tienen, etc.
A pesar de los desafíos, NPH Haití cree que Tabarre sigue siendo la mejor opción para algunos de nuestros estudiantes que apoyan al Hospital pediátrico infantil St. Damien y el programa de atención a la discapacidad “St. Germaine”.
Sin embargo, para la mayoría de los estudiantes que sí pueden reubicarse y para facilitar su asistencia a la escuela, NPH planea facilitar su mudanza. La intención es alquilar varios alojamientos situados cerca de nuestro centro escuela residencia “St. Helene”, ubicado en las montañas de Kenskoff, alejado del foco principal de la violencia en la capital.
PROGRAMAS DE NECESIDADES ESPECIALES
Tras la apertura del programa en mayo se han ido recibiendo menores con discapacidad y adultos a terapia y el programa escolar, y las interacciones con las familias brindan información valiosa sobre los desafíos para la supervivencia que enfrentan en sus respectivas comunidades.
Además, un número cada vez mayor de miembros de nuestro personal se ven obligados a abandonar sus hogares debido a la presencia de pandillas en los barrios que los obligan a huir para buscar refugios más seguros en otras zonas de la capital. Mientras tanto, el cierre de la mayoría de escuelas persiste mientras los padres expresan temor al enviar a sus hijos en medio de la situación actual.
El programa de atención a la discapacidad “Kay Christine” ubicado en Kenskoff está coordinando una iniciativa para distribuir semillas a agricultores locales. Reconociendo la creciente preocupación por la seguridad alimentaria, nuestro objetivo es apoyar a 200 familias proporcionando semillas, incluidas col, zanahorias, espinacas y otras, para que cultiven sus propios productos.
El Hospital St. Damien sigue siendo el único hospital pediátrico que existe en todo el país y uno de los pocos que se ha podido mantener abierto a pesar de la espiral de violencia que vive el país. Pero para muchas familias llegar hasta la capital es casi imposible debido a la violencia extrema, las barricadas y los puntos de control en manos de los grupos armados.
Además, cada vez es más complicado encontrar profesionales médicos en Haití, ya que muchos optan por migrar hacia Estados Unidos o América Latina, huyendo de la guerra y buscando un lugar seguro donde vivir. Nuestro hospital ha perdido al 20% de su personal médico por estas circunstancias.
A pesar de la falta de personal y la dificultad para acceder a medicamentos y material médico, el hospital sigue atendiendo cada día a los niños enfermos y familias que llegan hasta el hospital en búsqueda de atención médica. En este sentido, los departamentos de pediatría infantil y maternidad son claves para poder atender a la población haitiana. Además, el hospital cuenta el único departamento de oncología infantil que existe en Haití.
“La situación actual dificulta el acceso a suministros médicos y medicamentos esenciales para nuestros pacientes” – explica la directora del Hospital, la Doctora Gassant– “pero nuestro equipo es un grupo muy dedicado y comprometido, estamos siempre trabajando en nuevas estrategias y soluciones alternativas para optimizar nuestros recursos, optimizando también nuestra colaboración con las organizaciones locales e internacionales siempre con el objetivo de mejorar el cuidado de los pacientes.”
Los centros de salud, por lo general, no pueden proporcionar de forma rutinaria los antibióticos típicos para los más de 70.000 casos de cólera. Se han reportado casos de pacientes a los que varios centros de atención médica negaron atención por emergencias por heridas de bala, porque las instalaciones no tenían los suministros, medicamentos, oxígeno y/o equipo operativo esencial necesarios, lo que pone aún más a estos centros de salud en riesgo de sufrir ataques.
LAS CIFRAS IMPACTANTES DE HAITÍ, QUE HABLAN POR SÍ SOLAS
La Organización Internacional para las Migraciones estima que casi 10.000 personas fueron desplazadas en las dos primeras semanas de febrero, elevando a 20.000 el número de desplazados desde principios de año, debido a la violencia, los secuestros, la extorsión y la violación de derechos humanos que practican los grupos armados denominados “gangs”, que provocan el terror en los barrios y comunidades de la capital, lo que obliga a las familias a dejar todas sus pertenencias buscando otros lugares donde vivir en paz, aun dejando atrás sus viviendas y enseres personales, ocupados por estos grupos violentos.
En promedio, cada dos horas muere un haitiano y 17 son heridos, 562 mueren de hambre por día, 40 son secuestrados por mes y el 26% de la población femenina ha sido víctima de violación, cifras que no se reportan en gran medida.
Las pandillas tienen el control dominante de las rutas principales en todo el país y han aislado completamente las regiones del sur.
La mayoría de los 11,5 millones de haitianos luchan por alimentar a sus familias, acceder a servicios de salud e ir al trabajo o a la escuela, por temor a convertirse en una más de las 295 víctimas baleadas, o una de las 547 asesinadas (430 hombres, 109 mujeres, 7 niños, 1 niña) o violadas: todos estos acontecimientos aumentan día a día y son más horrendos en naturaleza.
Según el Servicio de Derechos Humanos de BINUH, también se registraron numerosas violaciones colectivas por parte de pandilleros, aunque nunca se sabrá el número real de víctimas de agresiones sexuales debido a que los casos no se denuncian
La Fundación NPH sigue trabajando sin descanso en Haití gracias a un personal local dedicado e implicado a proteger a la infancia y salvaguardar los derechos humanos de la población haitiana, y de forma igual, gracias a una sociedad española comprometida con NPH y nuestra misión en Haití.
Dora llegó a NPH El Salvador con 15 años después de haber vivido en varios centros de acogida. En NPH consiguió encontrar una familia y su potencial. Ahora Dora, es la directora de NPH El Salvador, un puesto que realiza con respeto, sin descanso y con determinación.
La violencia, la pobreza y la desigualdad son la realidad cotidiana para muchas mujeres en América Latina. Hasta el 40% de las mujeres latinoamericanas han sido víctimas de violencia. Una de esas mujeres es Dora.
Dora vivió sus primeros años en Guatemala, pero ante la situación de violencia que sufría por parte de su madre, su padre la traslada a El Salvador con unos familiares, antes de que se pudieran volver a reunir, su padre fallece. Dora pasó la mayor parte de su juventud mudándose entre familiares e instituciones de menores.
Finalmente, acaba bajo el cuidado de su tía, de avanzada edad y enferma, y su primo, donde vivía en la pobreza y el miedo, ya que su primo a menudo era violento. Alejada de la escuela, se veía obligada a trabajar en las tareas de la casa. Afortunadamente, un vecino intervino y llamó a las autoridades, que sacaron a Dora de la casa y la colocaron en centros de acogida temporal, donde pasó casi una década mudándose de una casa a otra.
Finalmente, con 15 años, Dora fue bienvenida en la Casa Sagrada Familia de NPH en El Salvador.
Llegó justo a tiempo para su quinceañera, donde recibió una comida especial, bailó y celebró con otras 21 chicas. Vivir en NPH permitió a Dora sanar, ganar confianza y autoestima, y estudiar para poder construir un futuro para sí misma.
“NPH me ha dado una familia y las herramientas necesarias para salir adelante en la vida y poder tener una vida digna“. Dora explica sobre su experiencia en NPH.
El sueño de Dora siempre fue alcanzar su potencial de manera segura y alegre para ser una mujer fuerte y ayudar a los demás, ayudar que ningún niño tuviera que vivir lo que ella vivió y poder ayudar a los que han tenido que pasar una historia similar. Tras graduarse en la secundaria, siempre tuvo claro que su camino era estudiar psicología para poder tener las herramientas necesarias.
Hoy, Dora es la directora nacional de NPH El Salvador, donde trabaja incansablemente para darle a las niñas y niños vulnerables la misma oportunidad que NPH le dio. Dora asumió el puesto en 2020, en uno de los momentos más duros de la pandemia, pero con la convicción de querer ayudar a los más de 300 niños que forman parte de los programas de NPH El Salvador.
Dora es una mujer fuerte que sirve como modelo a las muchas niñas de NPH El Salvador. “Les diría que disfruten de las etapas de la vida; les pediría que aprovechen las oportunidades y que sean ambiciosas para ser mejores personas. Les pediría que cambien la dirección de su presente a través de la preparación y el uso de las herramientas que NPH les ofrece a través de los diferentes programas.” – dice Dora cuando se le pregunta qué mensaje les daría a las niñas de los programas de NPH.
Junto a Dora, el personal de NPH trabaja sin descanso para proporcionar un entorno seguro y de apoyo para niñas y niños para que puedan convertirse en adultos jóvenes felices, saludables y productivos. Los programas de NPH proporcionan refugio, comida, educación, atención médica y todo lo que se necesita para que los niños sepan que son amados y dignos.
💙 ¿Te gustaría poder apoyar a jóvenes como Dora para darles las herramientas necesarias para su futuro y empoderarles? Con la Fundación NPH puedes apadrinar a un niño o puedes apoyar el programa de becas universitarias para darles a más de 1000 jóvenes la oportunidad de alcanzar su potencial.
Dos hermanos se juntan para crear una campaña de recaudación para conseguir equipar la sala de informática de NPH Rep. Dominicana.
Actualización: Puedes ver el reporte de esta campaña aquí. Gracias a todos los involucrados en este proyecto que lo han hecho posible, y en especial a Cayetano y Manolo por tomar las riendas de esta iniciativa. Todavía necesitamos apoyo para asegurar el profesor de informático durante los cursos escolares donde tenemos a más de 300 estudiantes. ¿Nos ayudas?
Esta Campaña de Recaudación de Fondos es una iniciativa de Cayetano (15 años) y Manolo (12 años) Nowak.
El centro residencial infantil “Casa Santa Ana” en NPH República Dominicana ha sido una parte importante de sus vidas. Hace dos años visitaron el programa residencial de NPH y luego organizaron su primera campaña de recaudación de fondos. Este año tienen un proyecto ambicioso que requiere recaudar 20.000 €.
“Habiendo ido a la escuela en los Estados Unidos y en Alemania, tuvimos la suerte de haber trabajado con la última tecnología informática. Nosotros entendemos que es imprescindible para salir adelante en la vida y al recaudar los fondos queremos asegurarnos de que los niños en la Rep. Dominicana, también tengan una oportunidad justa en su búsqueda de trabajo una vez que se gradúen de la escuela secundaria y dejen NPH para integrarse en la sociedad.” – dicen los hermanos.
El Computerlab, constará de 15 ordenadores nuevos, una Smartboard y un equipo de aire acondicionado para garantizar que el equipo no se dañe con el calor caribeño.
Pero eso no es todo, también quieren contratar un maestro de informática calificado, responsable de organizar e impartir talleres a todos los estudiantes de secundaria y preparatoria, para brindarles una comprensión sólida de todos los programas esenciales informáticos.
Los dos hermanos están trabajando duro para encontrar estos fondos en su comunidad. Ambos han contactado con negocios locales y empresas a quienes les presentan el proyecto y les dan opciones para apoyarlos.
El programa residencial de NPH República Dominicana acoge a más de 140 niños y niñas de forma permanente. Además, la escuela de NPH abre sus puertas cada día a más de 350 estudiantes de las comunidades, quienes reciben becas educativas y se benefician de los programas de educación, salud, nutrición y empoderamiento de NPH.
“A modo muy personal queremos compartir con vosotros que este laboratorio de Computación estará dedicado a la memoria de Gabriela Pinzón Marín (8-abr-2002 a 18-mar-2023). Gabi, fue una joven especial, amorosa, inteligente y muy estudiosa, cuya vida acabó muy pronto, pero sus sueños y aspiraciones continúan inspirándonos todos los días, que su recuerdo sea una bendición para todos“.
¿Te gustaría apoyar este proyecto para equipar la sala de computación de NPH República Dominicana? Ayuda a Cayetano y Manolo a conseguir su objetivo apoyando su proyecto con una donación.
Únete a la Fundación NPH en nuestro próximo viaje solidario para conocer de primera mano los programas de NPH Guatemala y visitar todo lo que hacemos en este país.
En noviembre nos vamos a Guatemala para visitar nuestros programas, conocer a los beneficiarios (niños, jóvenes y familias) y conocer a los equipos locales que cada día hacen todo esto posible. Además, este año el viaje coincide con el encuentro internacional de empoderamiento y liderazgo juvenil y el Torneo de Futbol Padre Wasson.
Cuándo: Del 23 de noviembre al 1 de diciembre de 2024
Pago a plazos disponible (sigue leyendo para más información)
¿QUÉ INCLUYE?
Incluye vuelos, traslados locales, alojamiento, comidas, visitas y guía acompañante durante todo el viaje con salida desde España (el director de la fundación NPH acompaña personalmente al grupo).
Visita a Antigua, una de las ciudades coloniales más espectaculares de América, con su colorido mercado, artesanías locales, etc.
Y mucho más
ENCUENTRO INTERNACIONAL
Este año el viaje coincide con el Torneo de Futbol Padre Wasson que incluye un encuentro internacional de empoderamiento y liderazgo juvenil entre los nueve países donde NPH tiene programas. Un grupo de niños y niñas de cada país visitará Guatemala para atender y participar en este evento, es una ocasión única de viajar con nosotros y vivir este evento.
CADA VIAJERO DEBE:
Presentar un seguro médico y vacunas actualizadas.
Presentar un certificado de antecedentes penales y otro contra delitos sexuales.
Llevar en su equipaje de mano todo lo necesario para el viaje, cediendo a NPH la maleta de 23 kg a facturar.
Ser flexibles ante cambios obligados ajenos a la organización, ser puntuales, ser respetuoso con otras culturas y formas de pensar, tener interés en conocer los programas de NPH y tener habilidad para viajar con otras personas.
Plazas limitadas a 25.
¿ES POSIBLE PAGAR A PLAZOS?
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