Conocer a NPH de primera mano

Viajando en grupo a un país de NPH en América Latina puedes vivir de primera mano el trabajo que realiza NPH, conectar con los niños y jóvenes que ayudamos, y también con el personal que lo hace todo posible. Conociéndolo personalmente entenderás porque nos referimos tanto al concepto esencial de “familia” en NPH.

Marta – NPH Haití

“Los viajes solidarios con NPH son experiencias únicas, que a mí me han cambiado la vida y reordenado mi escala de valores.“

“Yo he viajado a Haití con varias expediciones y os aseguro que todo lo que se aprende y el amor que se recibe es increíble, y deja una huella imborrable. Os animo a todos a realizar estos viajes y estoy segura que no saldréis defraudados. A la vuelta habréis conocido el trabajo maravilloso e incansable de la gente de NPH y habréis puesto rostro a la bondad humana y a la felicidad.”

Cati, NPH Guatemala

“Tuve la gran suerte de viajar a Guatemala con la Fundación NPH … la visita ha sido muy especial.“

“Mucha organización, complicidad, y sobre todo amor en todo el equipo humano, que transmite los valores de la misión de NPH.

A los niños se les ve felices, trabajando para cumplir sus sueños.

Todo eso se transmite en la convivencia, y en los poquitos días que estuve con ellos, yo también me sentí igual de feliz. NPH Guatemala transmite unos valores que no te deja indiferente.”

 

Merche, NPH Guatemala

“Creo que es muy importante conocer de primera mano la labor que hace NPH y la gente que trabaja aquí, porque por mucho que te lo expliquen no es lo mismo que verlo en directo. Hemos podido convivir con el personal, con la gente que lo gestiona, con voluntarios, con los trabajadores, con los tíos y las tías [los cuidadores] y por supuesto con los niños, y la verdad es que nos sentimos como en casa y estoy muy contenta de haber venido, muy feliz.“

Pilar, NPH Guatemala

“El viaje solidario a Guatemala fue para mí una experiencia extraordinaria e inolvidable.”

“Vivir unos días con la gran familia NPH me desencadenó un torbellino de emociones incalculable. Fue ir pasando de la enorme tristeza al conocer las duras situaciones por las que han pasado estos niños y adolescentes, a la alegría y esperanza más grande al ver las oportunidades reales que se les ofrecen a estos chicos, cómo son acogidos, cuidados y acompañados durante toda su formación por un equipo magnifico, entregado y cariñoso, que los guia y les propicia un futuro mejor.

Gracias família NPH por la gran misión que llevais a cabo.“