El pasado 18 de septiembre el Hospital St. Damien en Haití vivió un acontecimiento maravilloso, el nacimiento de trillizos. Un evento que sucede bajo la ola de violencia e inseguridad que afecta al país, y que está afectando a toda la población haitiana.

Mientras continúan los enfrentamientos en Haití, según la ONU más de 578.000 haitianos están desplazados, y unos cinco millones se enfrentan al hambre aguda (casi la mitad de la población haitiana) con 1,6 millones en riesgo de inanición.

Además, la violencia ha paralizado el sector agrícola, el cual es una fuente clave de ingresos para las familias, y ha interrumpido la educación y la atención sanitaria. Más de 900 escuelas han cerrado desde enero, y en la capital, Puerto Príncipe, casi el 40% de los centros de salud están fuera de servicio.

Ante esta situación, el Hospital St. Damien es el único hospital pediátrico que sigue atendiendo a tiempo completo en la capital, en un ambiente de violencia y con sus recursos limitados. Pero el 18 de septiembre vivió un momento de luz, el nacimiento de trillizos.

Gracias a la dedicación y el cuidado excepcional proporcionado por nuestro equipo médico, tanto la madre como sus recién nacidos se encuentran bien. La madre expresó su profunda gratitud, afirmando: “Agradezco a Dios por su gracia sobre mí, y también agradezco al personal del Hospital St. Damien por el maravilloso apoyo durante todo el proceso.”

Este exitoso parto subraya los esfuerzos incansables de nuestro equipo médico y la importancia de la atención compasiva. Agradecemos el apoyo de nuestros socios, cuyas contribuciones nos permiten ofrecer estos servicios críticos y fomentar la esperanza en las familias necesitadas.

La violencia armada no cesa en Haití

Según un estudio de UNICEF ya hay más de 300.000 niños y niñas desplazados internos en el país, un aumento del 60 por ciento desde marzo de 2024.

LA VIOLENCIA ARMADA DESPLAZA A UN NIÑO POR MINUTO EN HAITÍ.

A pesar de la llegada de los agentes de policía de Kenia en Haití como parte del despliegue de la fuerza multinacional, hasta ahora no se han visto cambios radicales. La población haitiana permanece ansiosa, esperando los primeros signos de intervención, particularmente en vecindarios bajo control de pandillas, para restaurar la seguridad.

Las malas condiciones de higiene en los campamentos y asentamientos improvisados los exponen a un mayor riesgo de contraer enfermedades, incluido el cólera, mientras que el cierre de los centros educativos y las dificultades económicas causadas por esta violencia que no cesa han obligado a muchos a abandonar los estudios.

Al debilitado sistema sanitario, que apenas respondía a la demanda previa a la última escalada de violencia, le espera una estación lluviosa y la temporada de ciclones que se prevé que siga empeorando la situación, amenazando con aumentar las enfermedades transmitidas por el agua en un país que ha registrado más de 84.000 presuntos casos de cólera.

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El Hospital St. Damien continúa abierto

A pesar de la difícil situación de seguridad, el Hospital Pediátrico St. Damien ha logrado encontrar soluciones para acceder y asistir a la población en todo el país. El hospital proporciona miles de servicios críticos a mujeres embarazadas de alto riesgo, así como bebés y niños que sufren afecciones médicas crónicas.

A pesar del miedo generalizado, el personal sigue dedicado a brindar la mejor atención. A medida que la violencia de las pandillas y la inseguridad aumenta, se intenta proteger al máximo al personal y los pacientes del hospital. Al igual que gran parte de la población, el personal del hospital está esperando que mejore la situación, sin dejar a un lado la esperanza.

El nacimiento de estos trillizos es la luz en medio de la tormenta, una muestra de que la esperanza forma parte de Haití.

Solo en 2023, 1.966 bebes nacieron en el Hospital St. Damien y se llevaron a cabo más de 6.000 consultas y admisiones en el área de maternidad.

Forma parte del cambio

Cambiar esta situación y conseguir que los niños y niñas retomen los estudios, estén a salvo y tengan acceso a los servicios básicos es algo que nos incumbe a todos.

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