- La Fundación Nuestros Pequeños Hermanos NPH y la contraparte local en Haití celebran 35 años de permanencia ininterrumpida en el país.
- A lo largo de las tres últimas décadas, han generado un gran impacto en la mejora de la salud, educación y calidad de vida de 1.000.000 de niños, jóvenes y familias vulnerables.
21 de enero de 2022. Hace exactamente 35 años, el Padre Wasson (fundador de la organización Nuestros Pequeños Hermanos) y el Padre Richard Frechette (Director Nacional de Nuestros Pequeños Hermanos Haití) fundaron el primer hogar de NPH en Haití, el hogar St. Helène, para acoger a niños huérfanos o abandonados, tras ser invitados por la Madre Teresa de Calcuta a visitar el país.
Desde entonces, NPH Haití -“Nos Petits Frères et Soeurs” (NPFS)- ha abierto clínicas, hospitales y escuelas, ha construido viviendas, ha brindado ayuda humanitaria de emergencia y ha ofrecido oportunidades de capacitación y empleo a la comunidad haitiana, castigada históricamente por los desastres naturales, la pobreza, la desigualdad y el crimen. El impacto del compromiso adquirido por NPH en Haití alcanza la cifra del 1.000.000 de personas vulnerables atendidas.
Abierto en el año 1989, el hospital pediátrico St. Damien, el único de esta especialidad en un país que cuenta con algo más de 11 millones de habitantes, de los cuales, 3 millones son niños vulnerables, contribuye a preservar la salud de más de 90.000 haitianos (población materno-infantil) que vive situaciones de pobreza y marginalidad extremas (el 70% de la población sobrevive con menos de 1.5 €/día) en un país donde sólo 1 de cada 15.000 habitantes tiene acceso a un médico. Con los años, se ha convertido en un centro de referencia en Haití que brinda atención médica de calidad, prevención y sensibilización comunitaria.
Con más de 1.600 haitianos empleados en los programas educativos, médicos y de ayuda humanitaria, NPFS ha implementado en los últimos años proyectos sostenibles y de desarrollo socioeconómico como: centros de producción autosostenibles, granjas, piscifactorías o instalaciones solares fotovoltaicas.
Actualmente NPH Haití sobrevive en medio de un estrepitoso caos político, económico y social gracias a la extraordinaria labor realizada por el Padre Rick en defensa de la dignidad y promoción de los derechos humanos de la población haitiana, especialmente de mujeres y niños vulnerables, contando siempre con la comunidad haitiana para desarrollar los proyectos. Por ello, se ha ganado el respeto de la población.
A pesar de todas las dificultades surgidas a lo largo de los 35 años de trabajo ininterrumpido en Haití, el compromiso y apoyo por parte de la Fundación Nuestros Pequeños Hermanos al pueblo haitiano ha permitido sembrar esperanza y transformar la vida de niños, jóvenes, familias y comunidades, reduciendo las desigualdades y creando oportunidades entre la población marginal.
Tal como expresa Xavier Adsará, Director de la Fundación Nuestros Pequeños Hermanos y Presidente de NPH Europa: “Sólo hay un camino, el de vivir comprometidos con el ser humano y esto es precisamente lo que hacemos en Haití. Todas nuestras acciones están encaminadas a alcanzar los Objetivos de Desarrollo sostenible de Naciones Unidas que recoge la Agenda 2030 y a combatir la pobreza en el mundo. Hoy, en NPH, celebramos 35 años de compromiso con Haití, mejorando las condiciones de vida y la dignidad de las personas más vulnerables en este país”.
Sobre Haití
Haití soporta históricamente una gran inestabilidad política. En 35 años ha tenido 20 gobiernos. Tras la retirada de la MINUSTAH (Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití) y la llegada al poder de Jovenel Moïse, en el 2017, inició un periodo turbulento que culminó el 7 de julio de 2021 con el asesinato del presidente. La actual violencia ha provocado el desplazamiento de cientos de familias de Puerto Príncipe, donde se produce el mayor número de secuestros y homicidios.
La crisis de seguridad, la deportación de miles de inmigrantes, la pandemia del Covid y el último terremoto golpean sin piedad las precarias condiciones de vida de los haitianos, que dependen de la economía informal para sobrevivir, provocando pérdida de trabajo, empobrecimiento de la población y un aumento de la desnutrición infantil.
Ante tantas calamidades, la resistencia de la población haitiana para hacer frente a las adversidades está “al límite”. Al menos 1,5 millones de niños precisan asistencia humanitaria urgente.
Sobre la Fundación NPH
La Fundación Nuestros Pequeños Hermanos nació en 1954 cuando un niño fue arrestado por robar la caja de limosnas de una parroquia en Cuernavaca (México). Uno de los sacerdotes, el estadounidense William Wasson, no estuvo dispuesto a presentar cargos contra él, así que decidió pedir su custodia. Una semana después, un juez le encomendó el cuidado de ocho muchachos desamparados más y, a finales de año, el número de pequeños a los que dedicaba su tiempo ya se había multiplicado por cuatro. Y de esta iniciativa nació la Fundación, que este año celebra su 67 aniversario, habiendo asistido en 2021 a más de 100.000 niños en nueve países de América Latina (México, Honduras, Haití, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, República Dominicana, Perú y Bolivia). Actualmente, dispone de una red formada por 9 hogares de acogida y 17 oficinas de captación de fondos –estas últimas repartidas por tres continentes– que hacen más llevadera la realidad de un total de 3.000 niños. https://fundacion-nph.org/
Para más información o entrevistas, puedes contactar con ATREVIA:
Ainhoa Leyton
[email protected]
Tel. 667 631 681