“No me gusta que me pregunten “¿Cómo fue tu viaje a Haití?”, porque cada vez que lo hacen sé que me va a ser imposible expresar con palabras lo vivido. La vida muchas veces te regala experiencias que te hacen feliz, otras que te hacen fuerte, algunas que te rompen un poco el alma y las muchas que te van marcando para que puedas elegir tu destino… Visitar Haití con NPH te las da TODAS y muchas más.
Si intento resumir mi viaje en una frase: Increíble que existan personas que den su vida y mantengan la esperanza por un país que a ratos parece insalvable.
Admiración es lo que más siento y amor es lo que me ha despertado. La necesidad de colaborar con NPH en su grandísima labor es lo que no dejaré de hacer a partir de ahora. GRACIAS NPH por mostrarnos que sí hay Fundaciones en las que cada céntimo va destinado al fin correcto. En vuestro caso, los niños y con ellos el futuro de cualquier nación.
Ojalá todo el mundo pudiese vivir una experiencia similar para ser un poco más humano y relativizar lo que tanto sobra.”