NPH Haití apoya la evacuación urgente de 95 niñas atrapadas entre el fuego cruzado de 2 bandas armadas

Aunque Haití ha sufrido violencia de pandillas armadas durante décadas, en la actualidad atraviesa una ola de brutalidad que se intensificó después del asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021. Las pandillas han tomado el control del 60% de la capital Pto. Príncipe, están aterrorizando a los residentes y han asesinado a más de 2.000 personas en lo que va de año. En Haití todavía se libra a día de hoy uno de los 10 conflictos de guerra más violentos en el mundo, junto a Ucrania, Sudán del Sud, Afganistán, Palestina, entre otros.
Niñas evacuadas en Haiti reciben educacion en NPH
Un grupo de 45 niñas rescatadas de las Hermanas Salesianas empiezan en la escuela de NPH Haití

En mitad de este conflicto armado se encuentran organizaciones y personas reales que intentan sobrevivir y proteger a los demás. Como es el caso de las 95 niñas del orfanato de las Hermanas Salesianas quienes se encontraban atrapadas en la zona de Meyer, en Croix des Bouquets sin acceso a comida o necesidades básicas. En esta situación el equipo de NPH y St. Luke tuvieron que ayudar a evacuar a las niñas y las hermanas para ponerlas a salvo.

Hace unos días tuvimos que ir al orfanato de las Hermanas Salesianas para llevarles comida ya que estaban atrapadas en una zona controlada por pandillas. Aunque inicialmente lo logramos, fue bajo un fuego cruzado. Y al día siguiente tuvimos que volver para evacuar a los niños y a las mismas hermanas salesianas. Fue una tarde larga. Gena Heraty, nuestra coordinadora de programas de atención a la discapacidad en Haití prestó un autobús del programa, igual que las hermanas. Nosotros nos llevamos nuestra ambulancia y un camión. Junior, del equipo de NPH y St. Luke, pudo arreglar un corredor humanitario mediando con los líderes de las pandillas.” – Así explicaba en una carta el Padre Rick tras la primera intervención que tuvieron que hacer de urgencia para atender a este grupo de niñas.

El organismo internacional ONU Binuh alertó a la policía de que éramos neutrales, estábamos desarmados y en misión humanitaria para evacuar a las niñas de un orfanato aislado por 2 grupos armados en guerra. Llenamos nuestros vehículos con las personas a trasladar y con mercancías, y los miembros de la banda “Kraze Barrière” nos cedieron el paso humanitario para que pudiéramos pasar sin peligro de ser tiroteados. Pero al llegar a suburbio de “Carrefour Meyer” con los vehículos cargados, fuimos detenidos por los bandidos del gang “Mawozo”, que nos dijeron que no podíamos seguir circulando hasta nuestro destino final. Junior y la hermana Bonite intentaron hablar con ellos sin éxito. En ese momento me paré a pensar en la pesadilla en qué se estaba convirtiendo nuestra asistencia para rescatar a estas 95 niñas y la comunidad salesiana, y, también, qué rescate tendrían que pagar para liberarnos a todos nosotros: un sacerdote francés, un sacerdote americano, 4 monjas y 95 niñas escolares, todas menores. Después de 15 minutos interminables, que parecieron horas, nos dijeron que nos fuéramos. Fue un viaje tenso con otros tres grupos armados y un tanque del ejército bien armado. Todo ello, a lo largo de una carretera evacuada y saqueada. Pero por la gracia de Dios lo logramos, y los niños están a salvo en Kenscoff.

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Las 95 niñas han sido reubicadas a su llegada en las montañas de Kenscoff, donde se respira mayor tranquilidad. Las Hermanas Salesianas, responsables de las niñas, tienen una larga y estable relación con NPH, así que las han dividido en grupos. Uno de estos se aloja actualmente cerca de nuestra casa hogar Kay St. Hèléne, y, 45 de las 95 niñas, aunque viven con las salesianas, a partir de la próxima semana asistirán a nuestra escuela comunitaria de Kenscoff. Las otras 45 se han trasladado a la zona de Jacmel, también con la comunidad salesiana.

Crisis humanitaria en Haiti | NPH Spain
Protestas y conflictos en la capital Pto. Principe en 2019

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Las Hermanas Salesianas nunca nos pidieron que acogiéramos a estas niñas, pero dada nuestra estrecha relación con ellas, y nuestro compromiso con apoyar a estas jóvenes durante este momento difícil, NPH decidió junto al Padre Rick, brindar el acceso a nuestra escuela, asegurando su bienestar, en un entorno seguro y libre de violencia, donde las niñas pueden seguir accediendo a oportunidades futuras.

El 30 de octubre, días después de reubicar a este grupo de niñas, el Padre Rick escribe una segunda carta con la esperanza de abrirnos los ojos al desastre humanitario sin precedentes que están viviendo en Haití.

La inseguridad global en Haití nos ha llevado al límite en términos de ayuda a los refugiados (muchos de ellos son nuestros empleados o hermanos mayores, niños que crecieron en NPH Haití), una inflación insoportable debido al cierre de la frontera con la República Dominicana, así como robos y sobornos en los principales puertos de entrada y salida del país, y porque hemos perdido a personal esencial altamente cualificados, buscando una vida mejor en el extranjero. Nuestro barrio, Tabarre, donde tenemos nuestro hospital pediátrico infantil St. Damien, y el hospital para adultos St. Luke, se ha visto profundamente afectado por la delincuencia y los “gangs” armados, lo que está limitando nuestra capacidad de atender a los enfermos, por la dificultad que tienen los pacientes y sus familiares, los estudiantes de medicina que forman parte de nuestros programas de formación nacionales, y nuestro personal médico sanitario y administrativo, por acceder al St. Damien atravesando las barricadas y los enfrentamientos armados entre pandillas!

“Esta situación nos obliga a evaluar y reducir nuestros programas de atención educativos, médicos, nutricionales y de desarrollo. Mediante este llamado de urgencia, a las vísperas de la navidad, estamos tratando de llamar vuestra atención para que os movilicéis por Haití y por el trabajo excepcional que hacemos desde la Fundación St. Luke y la NPH Haití desde el año 1987. Si queremos seguir atendiendo a los niños enfermos, a los heridos de guerra, a los que sufren hambre, desnutrición infantil, y otras enfermedades como el cáncer, necesitamos que abráis vuestros ojos a la situación desesperada que estamos padeciendo en Haití. Más de 100.000 vidas humanas dependen de nuestra labor en Haití. Gracias por escucharnos y abrir vuestros corazones a la misión de Nuestros Pequeños Hermanos. Haití necesita hoy más que nunca, vuestro compromiso y solidaridad.”

Unidad de neonatos en el Hospital St. Damien ubicado en Tabarre

El terror de la violencia provocado por las bandas armadas ha ido a la par que la pobreza y las desigualdades. Son miles las víctimas anuales ajenas a los enfrentamientos entre las pandillas de “soldados”. En la capital, Puerto Príncipe, la mitad de la población no tiene libertad de movimientos para poder acceder a los alimentos, la vivienda o el hospital.

A pesar de la gravedad del momento, nuestros programas siguen funcionando como pueden para atender a los más vulnerables, con recursos limitados y falta de personal. Ahora hemos sumado 45 niñas que atenderán diariamente a nuestra escuela comunitaria St. Helene en Kenskoff, ya son parte de la familia de NPH y las seguiremos protegiendo para impulsarlas a un futuro con oportunidades.

¿Te gustaría apoyar para la Educación y desayuno para estas 45 niñas que acuden diariamente a nuestra escuela comunitaria St. Hèléne en Kenscoff?

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