NPH Haití Ofrece Refugio a Más de 100 Personas Ante la Situación de Emergencia

En medio de la inestabilidad política y la creciente violencia de las pandillas en Port-au-Prince, las instalaciones de NPH en Santa Ana, en el barrio de Tabarre, se han convertido en un refugio para aquellos desplazados por la inseguridad en la ciudad. Con el aumento de las agresiones y ataques, familias tienen que huir de sus hogares afectados por la violencia y el fuego.
Kenson Kaas, director de NPH Haití, se dirige a los refugiados que han llegado a St. Ana

Mientras las pandillas buscan hacerse con el control de un país sin gobierno, nos llegan imágenes de hombres armados patrullando las calles, protestas, neumáticos ardiendo, fuego, asaltos, y entre todo el caos civiles que buscan huir de la violencia y poner su familia a salvo.

Entre las calles ardiendo, las instalaciones de NPH Santa Ana se han convertido en un refugio para aquellos desplazados por la violencia en la ciudad. Hace unos meses, Santa Ana albergaba a más de 30 bebés abandonados de entre 0-6 años. Tuvieron que ser trasladados a nuestra casa hogar St. Hèléne en las montañas, tras ser asaltados 2 veces consecutivas en medio de la noche por grupos armados. Santa Ana quedó vacía hasta que hemos empezado a atender a familias desplazadas por las pandillas.

Impulsados por los ataques indiscriminados, miles de haitianos han buscado refugio en edificios públicos, incluidas escuelas y hospitales, que anteriormente habían sido saqueados de forma violenta por grupos armados. A pesar de enfrentar desafíos de capacidad, NPH ha acogido a más de 100 personas que han llegado a nuestras puertas desesperadas por un lugar donde proteger a sus familias y amigos. Estas personas han enfrentado enormes dificultades, con sus hogares destruidos y sus vidas interrumpidas por la actividad de las pandillas. Entre ellos se encuentran bebés, niños y adolescentes, que carecen de necesidades básicas como agua, productos de higiene y alimentos.

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He podido visitar St. Ana y he conocido a un niño de 2 años y a su madre y una anciana de 76 años” – explica Kenson Kaas, director de los programas de NPH Haití“Hay unas veinte ancianas y más de 35 niños, hay una familia de 6 hermanos con una madre soltera. Es muy triste verlos y saber que no hay mucho que podamos hacer por ellos”.

Nuestros programas en la ciudad están siendo los más afectados” – explica Kenson Kaas, director de NPH Haití – “hay una gran población que necesita ayuda, y que llega a las puertas de NPH, las más de 100 personas que han pedido refugio en nuestro programa de St. Ana solo son unos cientos de los miles que están en esta situación, para ellos nuestro plan es ayudarles y proveerlos con alimentos, agua, productos de higiene y atenderos médicamente, posiblemente con un poco de dinero, a salir de Port-au-Prince lo antes posible a zonas más seguras. Nuestras provisiones son limitadas y no sabemos cuanto tiempo podemos cuidar de estas personas como se merecen

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En el transcurso de los días hemos podido ayudar a 35 de las familias a huir a zonas alejadas de la ciudad, mayormente mujeres y niños, este esfuerzo ha sido realizado en colaboración con la Fundación St. Luke. Ha sido una decisión complicada porque la ayuda ha sido principalmente económica. “Todavía tenemos a unas 50 familias en St. Ana y a unas 40 refugiados en el programa Don Bosco mayormente empleados y sus familias.” – explica el Padre Rick.

La situación en Haití sigue siendo incierta, con la propuesta de un gobierno de transición temporal, aun sin obtener plena aceptación. Se ha impuesto un estado de emergencia y un toque de queda de un mes, exacerbando la difícil situación de más de 360.000 personas desplazadas y empeorando la escasez de alimentos.

Estos refugiados en St. Ana no son los únicos que no pueden volver a casa, Kenson Kaas, director de NPH Haití, también explica la lucha de los trabajadores de NPH y de los estudiantes que viven en la capital, quienes se han quedado bloqueados sin poder ir a estudiar, sin poder volver a sus hogares o sin un hogar al que volver. A medida que la situación se vuelve más difíciles, recibo más mensajes pidiendo ayuda, tengo alrededor de 600 mensajes de WhatsApp en mi teléfono en este momento y la mayoría de ellos son solicitudes de apoyo de personas que solían trabajar con NPH, de padres cuyos niños están en nuestros programas, hermanos mayores y muchos otros. Sin embargo, no podemos ayudar a todos, pero sí necesitamos de la solidaridad de todo el mundo.”

Los programas de NPH Haití junto al Hospital Pediátrico St. Damien están trabajando sin descanso para proteger a la población haitiana más vulnerable, pero nuestros recursos también son escasos y limitados. Ahora más que nunca necesitamos el apoyo y el amor incondicional de todos vosotros para poder seguir apoyando a niños, niñas, jóvenes, mujeres, familias y a la población haitiana en general ante esta situación de emergencia y crisis en su país. Necesitamos poder ofrecer las necesidades más básicas como comida, agua potable, medicinas, kits de emergencia, gas y diesel para las ambulancias.

Desde NPH te pedimos que hagas un donativo por la catástrofe humanitaria que hoy vivimos en Haití, y te pedimos, también, que animes a tu familia y amigos a hacer lo mismo. Cada € cuenta! Cada € salva vidas! Gracias.

💙 Necesitamos urgentemente la ayuda de todos vosotros para atender a 50.000 personas, especialmente niños y mujeres que permanecen bajo nuestro cuidado en Haití.

También puedes ayudarnos a través de:

  • BIZUM 07000 (Abre Bizum y selecciona “enviar donación, introduce el código y el importe)
  • Transferencia bancaria
    • Banco Sabadell ES64 0081 7011 1800 0396 8809
    • Caixabank ES21 2100 0850 120200429048

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