Tina: Rompiendo moldes en El Salvador

Tina forma parte del programa “Becas Comunitarias Padre Wasson” de NPH El Salvador desde enero de 2022, un programa de becas escolares para que niños y niñas de las comunidades puedan atender la escuela de NPH. Este es uno de los programas de prevención que desarrolla NPH.

Tina tiene 14 años y es la segunda más joven entre sus 10 hermanos. Excepto dos de los hermanos que ya están independizados, el resto de la familia vive en una sola casa en el pequeño pueblo de “Las Mesitas”, una aldea modesta de El Salvador donde las casas están hechas de ladrillos secados al sol, el agua se obtiene a través de pozos, y aunque hay electricidad en las casas, los caminos de tierra para llegar no tienen. En Las Mesitas viven alrededor de 80 familias y la mayoría de los hombres de estas familias se dedican al trabajo en los campos, mientras que las mujeres se dedican las tareas diarias de las casas y los hijos.

Tanto el padre de Tina como sus hermanos trabajan como agricultores en una propiedad que pertenece a su abuelo. La madre de Tina es ama de casa y sus hermanas la ayudan a hacer las tareas diarias. Los padres de Tina llevan juntos 30 años, y aunque esta es una familia modesta, donde toda la familia vive en un solo espacio y no hay demasiados ingresos, el amor y el respeto forman parte de esta casa.

Educación pública en “Las Mesitas”

“Las Mesitas” tiene una escuela pública que cubre la educación primaria de cuatro materias básicas: matemáticas, literatura, ciencias y estudios sociales; así como valores. Una vez que los niños terminan sexto grado, tienen dos opciones:

  • Una es inscribirlos en una escuela pública para acabar la secundaria, aunque la escuela más cercana se encuentra a unos 6 kilómetros de la aldea. En este caso, los niños tienen que caminar al colegio ya que no hay transporte público disponible y la mayoría de las familias no pueden permitirse tener un coche, incluso una bicicleta es difícil de obtener.
  • La segunda opción es que los niños no continúen con sus estudios. Las niñas pasan a ayudar en casa hasta casarse, y los niños a ayudar a sus padres generalmente en el campo. Esta es la realidad de los niños en “Las Mesitas”. Este es incluso el caso de la familia de Tina, cuyos hermanos no continuaron estudiando una vez que terminaron sexto grado.

En El Salvador, es común que los adolescentes de las zonas rurales no terminen sus estudios. De hecho, en algunos casos, nunca asisten a la escuela en primer lugar. De hecho un tercio de la niñez y adolescencia en edad escolar está fuera del sistema educativo salvadoreño, según estadísticas oficiales de 2021 analizadas por LPG Datos, la unidad de investigación social del diario La Prensa Gráfica. Esto significa que uno de cada tres menores, el 30.2 % de la niñez no estaba estudiando.

Esta situación podría deberse a la falta de recursos que tienen las familias, otro factor que afecta son las largas distancias entre las escuelas y las casas de los estudiantes. En El Salvador el tramo de escolarización obligatoria se extiende por 12 años. Junto con Colombia, Cuba y Guatemala, conforma el grupo de países donde solo el primer tramo de la educación media es obligatorio.

El deseo de Tina de seguir estudiando

Tina estaba estudiando sexto grado en 2021 y sabía que cuando terminará ese año escolar tendría que dejar de estudiar porque sus padres no podían permitirse que asistiera a la otra escuela pública, estaba demasiado lejos de casa y era muy costoso. Tina se describe a sí misma como alguien a quien le encanta estudiar, siempre ha tenido mucha curiosidad por los nuevos temas y es muy astuta. Tina siempre ha sido una estudiante excelente y su sueño era continuar estudiando para convertirse en una profesional.

Debido a sus habilidades, el director de la escuela donde estaba estudiando habló con Tina sobre NPH y el programa de becas escolares que ofrece. El director estaba familiarizado con las oportunidades que NPH está dando a las comunidades y consideró que Tina era una buena candidata para ser parte de la familia de NPH.

Tras enterarse de esta oportunidad, Tina se sintió muy entusiasmada y les rogó a sus padres que se pusieran en contacto con NPH para conocer los requisitos y solicitar una beca. Dinora, trabajadora social de NPH El Salvador, dice:Me sorprendió que me contactara directamente una niña de catorce años que quería ser parte del programa de becas“. Como sus padres tienen dificultad leyendo y escribiendo, fue Tina quien envió un mensaje a Dinora en primer lugar.

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Tina tiene una idea muy clara de lo que quiere en la vida. Ella dice: “Estaba segura de que quería seguir estudiando porque he conocido a las chicas que terminan sexto grado y luego quedan embarazadas y tienen bebés y se quedan en casa para ser amas de casa. No quería eso para mí. Quería más. Quiero estudiar y convertirme en enfermera“.

Ella piensa que es importante que las niñas sepan que hay más oportunidades que solo tener bebés y convertirse en amas de casa, especialmente en un lugar como “Las Mesitas” donde es muy común tener este tipo de escenarios.

La experiencia de Tina en NPH

Cuando Tina comenzó a estudiar en NPH, se dio cuenta de la diferencia en las clases. En su escuela anterior, solía estudiar solo las cuatro asignaturas básicas. En la escuela de NPH, Tina tiene la oportunidad de estudiar diferentes clases que beneficiarán a su futuro, como informática, inglés, lectura, etc. También tiene la oportunidad de aprender en los talleres vocacionales y actualmente participa en el taller de costura.

Vladimir Menjivar es el maestro de Tina en la escuela de NPH. Él dice: Tina es una chica trabajadora. Tiene una buena relación con sus compañeros de clase y es muy respetuosa con todos los que están a su alrededor. En la clase de séptimo grado, es una estudiante excepcional y ha ganado diferentes concursos. También es muy humilde y siempre está feliz de ayudar a los demás“.

En NPH, Tina también es beneficiaria de dos comidas al día (desayuno y almuerzo) más una merienda, atención médica básica en nuestra clínica, uniforme escolares y materiales, así como formación espiritual, amor y afecto.

Ella tiene muchas habilidades y una de ellas es su capacidad para hablar en público. Ha sido elegida para dirigir ceremonias, como graduación, actos cívicos, y también para leer durante la misa. Tina incluso participó en un concurso donde escribió un ensayo sobre la independencia de El Salvador y fue elegida para leerlo en un acto donde representó a la Escuela NPH El Salvador.

Tina también forma parte de los programas de empoderamiento de NPH El Salvador, y quiere ayudar a que otras chicas de su pueblo sepan de la oportunidad de seguir estudiando. Tina está enfocada en sus estudios y seguir apoyando a su familia, le gustaría poder estudiar enfermería y para eso quiere seguir aplicándose en la escuela de NPH y poder acceder al programa de becas universitarias que también forma parte de NPH.

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NPH ofrece becas educativas en los 9 países donde trabaja para que niños y niñas de la comunidad con bajos ingresos asistan a la escuela desde preescolar hasta la universidad y/o la escuela vocacional. NPH contempla las distintas necesidades de aprendizaje de los estudiantes, NPH garantiza que niños y niñas de cualquier condición accedan a la educación. Adopta un enfoque personalizado e inclusivo que reconoce las dificultades del pasado y las transforma para que los estudiantes desarrollen su potencial único y se sientan capaces.

Todas las niñas como Tina y las jóvenes de nuestros centros educativos tienen las mismas oportunidades que los niños de terminar su educación secundaria y asistir a la universidad. En NPH son educados como iguales y se les anima a cultivar y perseguir sus sueños.

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